La movilidad corporativa en España está a punto de experimentar una transformación profunda. Durante años, los desplazamientos diarios al trabajo se consideraban un asunto privado, ajeno a la estrategia empresarial. Sin embargo, la nueva Ley de Movilidad Sostenible cambia las reglas del juego: por primera vez, convierte el transporte de empleados en un elemento clave de la sostenibilidad, la eficiencia y el bienestar laboral.
En BUSUP llevamos más de una década ayudando a empresas de toda Europa a optimizar su movilidad. Y ahora, con la nueva normativa, nuestro papel cobra aún más relevancia: acompañamos a las organizaciones no solo a cumplir la ley, sino a convertirla en una oportunidad real de mejora operativa, ambiental y humana.
El 8 de octubre de 2025, el Congreso de los Diputados aprobó la nueva Ley de Movilidad Sostenible, actualmente en tramitación en el Senado y con entrada en vigor prevista para marzo de 2026. Desde ese momento, las empresas dispondrán de dos años para presentar su Plan de Movilidad Sostenible al Trabajo (PMST), lo que sitúa el plazo máximo en marzo de 2028.
El objetivo de esta ley es ambicioso: redefinir la movilidad en España bajo criterios de sostenibilidad, eficiencia e inclusión social. El modelo actual (donde el 65 % de los desplazamientos laborales se realiza en coche privado, la mayoría con un solo ocupante) es económicamente ineficiente, ambientalmente insostenible y socialmente desigual.
Por eso, la ley aborda por primera vez el transporte al trabajo como una cuestión de responsabilidad empresarial, equiparándolo en importancia a la eficiencia energética o la conciliación laboral.
La principal novedad es que las empresas con más de 200 empleados o más de 100 por turno estarán obligadas a elaborar y registrar un Plan de Movilidad Sostenible al Trabajo. En áreas metropolitanas, la obligación se extiende también a centros de más de 200 trabajadores, incluso si pertenecen a pymes o filiales.
Estos planes deberán incluir:
Los ayuntamientos y comunidades autónomas serán responsables de validar y supervisar estos planes, mientras que las empresas deberán conservarlos como parte de su documentación ambiental y de sostenibilidad.
Si tu organización debe adaptarse a la normativa y no sabe por dónde empezar, te recomendamos leer nuestro artículo sobre cómo crear un plan de movilidad sostenible en empresas, donde explicamos paso a paso cómo diseñar, implementar y medir un plan eficaz alineado con la ley.
La siguiente tabla resume las principales obligaciones y plazos para las empresas españolas según la ley y sus desarrollos autonómicos:
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Obligación |
Quién debe cumplirla |
Plazo estimado |
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Elaborar un Plan de Movilidad Sostenible al Trabajo (PMST) |
Empresas con más de 200 empleados o más de 100 por turno |
Hasta marzo de 2028 |
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Actualizar el plan cada 4 años |
Todas las empresas obligadas |
4 años desde su registro |
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Medir las emisiones asociadas a los desplazamientos (Scope 3) |
Empresas con informes ESG o de sostenibilidad |
Desde la entrada en vigor |
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Comunicar los resultados a la administración competente |
Empresas obligadas por tamaño |
Según calendario autonómico |
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Promover medidas reales (transporte colectivo, rutas compartidas, etc.) |
Todas las empresas que elaboren plan |
Recomendación prioritaria desde 2026 |
Importante: algunas comunidades, como Cataluña, ya cuentan con normativa propia (Decreto 132/2024) y exigirán los planes antes de la entrada en vigor estatal.
En este contexto, anticiparse es la mejor estrategia: empezar a medir, planificar y actuar desde ahora permitirá a las organizaciones evitar improvisaciones y aprovechar incentivos fiscales y reputacionales.
Cumplir con la nueva Ley de Movilidad Sostenible no debería verse como una carga, sino como una palanca de eficiencia y competitividad.
Según datos internos de proyectos gestionados por BUSUP y estudios del Observatorio de la Movilidad Sostenible, las empresas que implantan planes activos de transporte corporativo han logrado reducciones medias de hasta un 40 % en costes logísticos y entre un 70 % en emisiones.
Además, estos desplazamientos forman parte del alcance 3 (Scope 3) definido por el GHG Protocol, que establece que los trayectos casa-trabajo son emisiones indirectas que deben contabilizarse dentro de los compromisos de sostenibilidad. Una gestión adecuada de esta movilidad contribuye directamente a los objetivos ESG [siglas en inglés de Environmental, Social y Governance (Medio Ambiente, Social y Gobierno Corporativo)] y a la transparencia ambiental de la organización.
La experiencia demuestra que una movilidad bien planificada no solo optimiza recursos, sino que mejora la puntualidad, el bienestar y la satisfacción del equipo, lo que la convierte en un indicador real de eficiencia y responsabilidad corporativa.
Asimismo, impacta en la marca empleadora: ofrecer rutas corporativas o soluciones de transporte flexible se percibe como una ventaja competitiva para atraer y retener talento, especialmente entre las nuevas generaciones.
En BUSUP llevamos años colaborando con grandes empresas y parques industriales en la creación de planes de movilidad corporativa personalizados.
Nuestra experiencia demuestra que cumplir la ley no basta; lo importante es optimizar los recursos y convertir la movilidad en una ventaja competitiva.
¿Cómo lo hacemos?
- Diagnóstico integral de movilidad: analizamos hábitos de desplazamiento, costes, tiempos y emisiones mediante herramientas de datos y encuestas digitales.
- Optimización de rutas y flotas: aplicamos algoritmos que reducen kilómetros recorridos y consumo de combustible, mejorando así la eficiencia y reduciendo costes.
- Movilidad compartida y transporte flexible: ofrecemos soluciones escalables de shuttles y transporte corporativo para empleados, integradas con plataformas de reservas y seguimiento en tiempo real.
- Medición continua del impacto: facilitamos indicadores de ahorro de emisiones, tiempo y gasto para incluir en los reportes ESG o de sostenibilidad.
De esta forma, BUSUP no solo ayuda a cumplir con la Ley de Movilidad Sostenible, sino que impulsa una transformación que mejora el bienestar del equipo y refuerza la reputación empresarial.
España llega a este punto con cierto retraso respecto a sus vecinos europeos, pero con un potencial enorme.
La nueva Ley de Movilidad Sostenible marca un antes y un después en la gestión empresarial. Obliga a repensar cómo se desplazan los equipos, cómo se gestionan los recursos y cómo se mide el impacto ambiental.
Pero también abre una oportunidad única para alinear sostenibilidad, eficiencia y bienestar.
En BUSUP creemos que las empresas que empiecen hoy estarán liderando mañana. No se trata solo de cumplir una norma, sino de moverse mejor: más juntos, más lejos y con menos impacto.
¡Evalúa hoy la movilidad de tu empresa y descubre cómo anticiparte a la ley!
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